Entrenamiento con papel. Esta parte del adiestramiento canino es esencial para evitar que tu perro haga sus cosas en lugares inadecuados. En otras palabras: no puede estar sin supervisión allí donde no sea adecuado que haga sus cosas, al menos hasta que esté totalmente educado. 

Ésta no es la mejor manera de enseñarle a no ensuciar la casa, ciertamente, pero es efectiva cuando no puedes permitirte el lujo de vigilarlo todo el día. También puede ser útil si vives en un piso y no puedes sacarlo, por lo menos, tres veces al día, de manera que tenga un baño en la casa.

Ante todo necesitas un cuarto a prueba de cachorros: lo suficientemente grande como para que sus desechos no estén cerca de su comida ni de su cama. No hace falta que sea un lugar totalmente cerrado, puedes usar puertas ajustables: no se sentirá tan aislado si no lo supervivas.

El animalito tendrá que estar en el susodicho cuarto mientras no lo supervives. Déjale juguetes para morder, su camita y un cuenco con agua, también el de comida si vas a estar mucho tiempo fuera.

Empapela el suelo con tres o cuatro capas de papel. Todo el suelo. Como el perro estará libre en esa habitación se acostumbrará a hacer sus cosas sobre el susodicho papel; de ahí el nombre “entrenamiento con papel”.

Con el tiempo verás que tu cachorro prefiere lugares concretos para hacer sus cosas, de manera que podrás empezar a reducir el área, primero por los puntos más lejanos de aquellos sitios donde tu perro ensucie.

No apures demasiado, pero quita algunos papeles más cada día. Si te encuentras que ha ensuciado una parte sin empapelar, es que has corrido demasiado, de manera que vuelve a cubrir más superficie.

Cuando tu cachorro se acostumbre a un área pequeña, comienza a mover los papeles a donde tú quieras, pero poca distancia cada vez y nunca cerca de la cama, la comida o el agua.

Rápidamente el perro aprenderá donde hacer sus cosas, pero si tiene menos de seis meses podría no controlarse por mucho tiempo.

Recuerda: el cuarto a prueba de cachorros es solo para cuando no puedas supervisarlo. Pasa el mayor tiempo que puedas con él para ayudarlo en su educación y brindarle compañía y ejercicio.

Cuanto más tiempo pases con él, más podrás dedicar a su adiestramiento activo y mejores resultados te dará.