La estructura social de los perros se basa en la jerarquía. Este aspecto psicológico viene heredado de sus antecesores salvajes los lobos. Ésta marca muchos aspectos de su conducta y es la responsable de gran parte de los trastornos que afectan a los perros. Por ello es esencial conocer en que funciona y aplicarla desde la llegada misma del cachorro.

Y repito que ésta debe aplicarse desde el nacimiento mismo del perro. Éste debe saber en todo momento tú eres el “líder de la manada” y que estás por encima de él. Con ello evitaremos problemas futuros de desobediencia y de agresividad.

Al hablar de jerarquía canina el perro entiende que solo puede haber un líder. Para el perro ése será la persona a la que más respete. El resto de la familia estará por debajo de ese líder, pero debemos dejarle igualmente claro al animal que todos esos miembros también están por encima de él. Esa es la línea de mando que debemos inculcarle al animal.

Debemos tener presente que en una sociedad jerarquizada no solo el de menor estatus es el que debe cumplir las reglas. A la hora de cumplirlas todos son iguales, por ello es importante que todos seáis claros y consecuentes con las enseñanzas al perro. Esto evitará que haya confusiones en el animal y hará que aprenda de forma correcta.

Una buena educación debe estar fundada en el respeto entre la familia y el perro y viceversa. También debe haber disciplina y comprensión. Con esto y con unas claras pautas de comportamiento, la relación entre el perro y su familia funcionará en armonía y tranquilidad.

Debemos recordar que los perros tienen unas necesidades específicas de alimentación, aseo, entretenimiento y actividad física, y que estas reglas también deben respetarse y ser suplidas. En el caso de no ser así el perro puede ser un animal obediente pero insatisfecho, por lo que en algún momento puede revelarse a nuestras órdenes ya que no le estaremos ofreciendo la estabilidad que necesita. 

El lenguaje corporal también es importante en la jerarquía de los perros. Una actitud tranquila pero firme por nuestra parte le indica al perro que nosotros mandamos. Igualmente es importante el lenguaje corporal de la familia.

Consejos para crear una jerarquía adecuada

Para educar a nuestro perro correctamente y colocarlo en la posición jerárquica que le corresponde es necesario que se empiece a hacerlo desde cachorro. Así mismo es aconsejable realizar cierto tipo de actividades que le harán saber que eres el líder de la manada.

Dentro de las actividades que podemos realizar están por ejemplo la de ordenarle sentarse cuando le estés colocando el alimento en su bandeja. También puedes ponerlo en el suelo, sujetándolo, con la espalda hacia el suelo y las patas hacia arriba. En caso de resistirse debes hacer un ruido leve como de gruñido.

Otro de los consejos es no dejarlo nunca dormir en tu habitación. Esta actuación te ahorrará muchos problemas futuros, ya verás.