Cuando llega el verano y planeamos nuestras vacaciones familiares o salidas a la playa, muchas personas desean llevar consigo a sus más fieles amigos. Si te animas a hacerlo es importante que sigas una serie de consejos y precauciones que hay que tomar con los perros en la playa.

Lo primero que tenemos que saber es que no todas las playas aceptan perros. De hecho lo normal es que éstos no puedan estar allí, sobre todo en épocas estivales. Así que lo primero que tenemos que hacer es averiguar si son o no admitidos en ella.

Una vez estemos en la playa lo primero que tenemos que hacer es asegurarnos bien que el perro está atado y que permanece a nuestro lado. Esto es importante sobre todo si es la primera vez que el perro va a la playa, porque seguramente se mostrará asustado.

Si el perro no quiere estar en la playa o no quiere mojarse con el agua, en ningún caso tenemos que forzar al animal a hacerlo. Juega con él y haz que se distraiga, y es probable que poco a poco se atreva a hacer las cosas que al principio no quería.

La playa es un lugar público y debemos dejarlo tal y como lo hemos dejado, así que no te olvides de las bolsas para las deposiciones de nuestra mascota. Además estate muy atento al lugar en que las hace para inmediatamente recogerlas.

También es recomendable hidratar bien al perro en todo momento. Lleva agua para que el animal pueda beber siempre que quiera y que no sufra por el calor o por el sofoco de correr por la arena.

Igualmente es aconsejable contar con un lugar para que el animal pueda resguardarse del intenso sol y calor de la playa. Debes estar muy atento a sus jadeos y a su hidratación para que no sufra ningún problema. 

Recomendaciones finales

Estas últimas recomendaciones no son esenciales como los consejos anteriores, pero sí muy recomendables.

Lleva algunos juguetes para divertirte con tu perro. Igualmente llévale alimento o algunas golosinas si planeas enseñarle algún comportamiento o truco.

Si tu perro ha perdido pelo recientemente lo mejor es que le apliques protección solar en las zonas de la piel que queden descubiertas. Igualmente si la arena está muy caliente no debes permitir que el perro ande por ahí ya que puede causarle quemaduras en sus almohadillas.

No olvides hidratar, refrescar al animal y tener una zona sombreada para reposar.

Y terminaremos con una recomendación para la llegada a casa: si el perro se ha bañado en el mar se debe bañar con agua normal para así eliminar la sal marina que pudiera irritar su piel.