El bikejoring es una disciplina deportiva que asocia el esfuerzo del ser humano y el del perro. El objetivo del deporte es simple: llegar a la meta lo antes posible respetando imperativamente la salud del animal y al animal en sí mismo. Si el perro no quiere correr o quiere bajar el ritmo, el dueño debe ralentizar el ritmo o incluso pararse. Está prohibido forzar al perro a correr tirando de él.

Esta modalidad del mushing también es conocida como pulka. Lo que necesitaremos para practicar este deporte es una bicicleta de montaña, una línea de tiro con amortiguador, un arnés deportivo para el perro y un animal con muchas ganas de tirar, claro está.

El bikejoring es una derivación del canicross, a medio camino de la carrera de trineos. El perro, equipado con arnés deportivo y sujeto a la bici a través de la línea de tiro, debe “tirar” de su dueño para llegar a la meta.

Este deporte exige un buen dominio de la bicicleta y un perfecto entendimiento entre el animal y el dueño. En el bikejoring es esencial que la comunicación entre ambos sea clara y precisa. También es necesario que sepamos anticiparnos a posibles actuaciones de nuestro perro y tener cuidado con las frenadas de la bici para no causar un efecto látigo en la línea y dañar al perro.

El bikejoring es un deporte exigente para el perro por lo que no se recomienda practicarlo hasta que el perro no tenga más de 18 meses. Este deporte exige fuerza, destreza y reflejos. Los mejores perros para el bikejoring son los de la raza Greyster, aunque los pastores belgas también son excelentes competidores.