¿Mi perro con resfriado? Pues sí, y no solo eso, sino que pueden contraer los mismos patógenos que los seres humanos. La gran diferencia es que, mientras los humanos acudimos al médico o aliviamos los síntomas con algún analgésico o un descongestionante nasal, nuestras mascotas apenas pueden quejarse por su situación. Adicionalmente, algunos factores como el cambio climático pueden desencadenar este tipo de patologías en nuestros fieles compañeros, afectando su sistema respiratorio y muscular. Si deseas ayudarlo a superar esta enfermedad, aquí tienes todo lo que necesitas saber.

¿Cómo saber si mi perro ha contraído un resfriado?

Generalmente, los perros con resfriado presentan los mismos síntomas que las personas. Si notas que estornuda constantemente, presenta ojos llorosos, apenas desea probar la comida y tose con regularidad, sabrás entonces que se trata de un resfriado común. Además, también puedes analizar su comportamiento: si se muestra inactivo o triste, también es un síntoma evidente. Por último, examina en sus fosas nasales cualquier síntoma de moqueo.

¿Qué hago?

En primer lugar, es importante que no mediques a tu perro sin antes acudir a un veterinario. Muchas personas deciden en esos casos mimar a su mascota, o incluso tratar de animarlo. Sin embargo, lo más recomendable es dejarlo reposar, y sobre todo, tratar de mantenerlo bien hidratado "puedes emplear una jeringuilla para proveerle el agua", nos recomiendan desde animalespedia.com. Ante la pérdida de apetito, debemos tratar de que nuestro perro se alimente como de costumbre, aunque sin obligarlo. "Puedes humedecer los alimentos secos para reforzar su sabor y estimular su apetito", vuelven a aconsejarnos desde el portal especializado en animales.

Por último, pero no menos importante, asegúrate de disminuir los cambios bruscos de temperatura. Pasar de una habitación con aire acondicionado hacia el exterior del hogar en pleno verano resulta fatal para ellos. Tampoco expongas a tu mascota a las corrientes fuertes de aire y asegúrate de mantenerla alejada de zonas muy húmedas.

Remedios caseros muy útiles

- Ofrécele una limonada tibia tres veces cada día para remediar el dolor de garganta. Durante ese tiempo, es importante que evites la exposición de tu perro con el exterior, pues esto puede terminar afectando sus bronquios.

- La alimentación también es fundamental para mitigar los efectos del resfriado. La dieta del perro debe estar enfocada a reforzar su sistema inmunológico, y para ello puedes emplear arroz integral y pollo hervido sin piel.

- La zanahoria es un potente alimento que puedes usar también para combatir el resfriado en tu perro. Puedes realizar un extracto de zanahoria y ofrecérselo tibio durante dos o tres veces a la semana. De seguro, el resfriado se aliviará más rápidamente.

- Si tu mascota se resiste a tomar agua, puedes asegurar su hidratación con un caldo preparado a base de pollo, ajo, cebolla y jengibre. Asegúrate de brindárselo tibio y con ello disminuirás las secreciones nasales.

- Si empleas un baño de manzanilla con eucalipto, no sólo mantendrás a tu perro completamente limpio, sino que evitarás la acción de bacterias y microorganismos nocivos. Recuerda que tu mascota se encuentra ahora más vulnerable que nunca. Mantén una buena higiene.