A veces esto puede convertirse en un verdadero reto, ¿verdad? Asear a tu perro puede convertirse en tu peor pesadilla, ¿te ocurre? Si tu perro lloriquea, ladra, se pone nervioso ¡o incluso agresivo!, y al final te has rendido teniendo que llevarlo a la peluquería y desembolsar algo que podrías haberte ahorrado. Para tu perro esta situación es tan traumática como para ti.

Y, ¿sabes? Eres tú mismo quien genera este conflicto sin darte cuenta. Tu reacción pasará a tu perro y eso hará que él se sienta tan nervioso como o más que lo puedas estar tú, porque se lo estás trasmitiendo al ir a darle el baño y por eso no quiere. Tu estado afecta al suyo.

Tenemos que causar el efecto contrario a nuestra mascota, pensar que es algo bueno y que puede incluso disfrutarlo. ¿A qué lo has podido ver en muchos sitios? Como el perro disfruta del agua, del baño, que incluso el dueño y el perro se divierten jugando con la hora de su aseo. Desde luego, tú también puedes conseguirlo. Tómatelo como ocio, como algo divertido y que podéis disfrutar ambos.

Como he dicho lo primero es tu actitud y estado anímico, debes controlar esto. No te preocupes, tranquilízate y ponte positivo, no va a pasar nada si estás tranquilo y relajado, tienes que trabajar en ti, porque como bien sabes, tú reacción y tu comportamiento será lo que le muestres a tu mascota. Así que debes estar relajado y tranquilo.

Una vez tengas tu actitud positiva en marcha, deberás actuar como te marcaré a continuación para que no haya ningún tipo de problema.

1. Lentamente acercaremos al perro al lugar donde lo asearemos, lo ideal es que por curiosidad se acerqué y miré, que entré de por sí para que no haya ningún tipo de presión, así no tendrás problemas cuando quiera entrar en la bañera o allí donde vayas a asearlo.

2. Fase uno terminada, pasaremos a mojarlo con mucho mimo, desde la parte trasera hasta el cuello. Tenemos que hacerlo muy suavemente para no provocarle ansiedad, ni nervios. Siempre controlado.

3. Ten una actitud cariñosa con él, ¿qué quiere decir esto? Que aunque no sabe tu idioma, ni te entiende realmente, sí sabe en que tono le dices las cosas, así que si le hablas con cariño y le animas, ayudará a su estado para que aún se sienta más relajado y bien.

4. Utiliza un champú especial para perros. Y sobre todo, ¡ten cuidado con sus ojos! Lo mismo que a nosotros nos molesta que nos entre el jabón a los ojos y lo evitamos, con ellos es exactamente igual.

5. Hora de secado, ¿cómo hacerlo? Comienza por la cabeza, justo lo contrario que hemos hecho para lavarle. ¿Por qué? Pues sencillamente porque así evitaremos que nos deje la casa echa un estropicio, con su cabeza seca no tendrá necesidad de sacudirse por entero.

¡Ya está!, esto es lo básico que necesitas saber para obtener un mejor resultado en el baño. Tu perro disfrutará del baño y tú podrás estar tranquilo, sin temer que algo malo ocurra. ¡El baño perfecto sin problemas!

Si te gustaría saber más del tema y conocer más detalles sobre cómo convertir el baño en algo agradable, o acaso quieres saber más sobre el adiestramiento canino en general, te recomiendo suscribirte a mis consejos y recibirlos ya mismo en tu correo electrónico.