La limpieza del conducto auditivo de nuestros perros es una de las acciones más importantes y a la vez complejas dentro de lo que se considera el cuidado y la higiene de las mascotas.
Para muchos dueños de perros, sobre todo de razas pequeñas, la tarea de limpiar los conductos auditivos se hace muchas veces algo imposible.
Si se tiene en cuenta que a muchas de las mascotas les molesta esta acción, y que suelen reaccionar de forma o muy violenta o nada cómoda para quienes están practicando el lavado, se vuelve más complejo y en la mayoría de los casos no se logra el objetivo inicial.
Estos son algunos buenos consejos para limpiar las orejas y los oídos de nuestras mascotas.
Uno de los primeros consejos se centra en el tipo de implementos que se suelen usar para la limpieza. Esta zona es muy sensible para ellos, así que lo que se use para realizar la limpieza es necesario que sea suave.
Los expertos en la materia aconsejan que se utilice algodón y bastones de los oídos como medios de limpieza que permiten un resultado más suave para la mascota.
La higiene es la segunda de las recomendaciones. Esta zona debe estar libre del contacto con las manos, así que es aconsejable utilizar guantes que ayuden a aislar las bacterias que podamos tener en las manos.
Es importante utilizar alguna sustancia especial para la limpieza de las orejas de los perros, de esta forma la mascota opone menor resistencia.
Las formas en las que se deben limpiar los conductos auditivos del perro deben ser leves y muy suaves, ya que es muy posible que se irriten los conductos y presente molestias o lesiones mucho después.
Si el perro se resiste de forma muy violenta a esta limpieza, una de las formas de controlarlo es calmándolo o inmovilizarlo con la ayuda de otros miembros de la familia.
El lavado o limpieza de orejas de los perros debe hacerse una vez por semana, de esta forma se crea un hábito en el animal y es mucho más sencillo hacerlo con el tiempo.
Éstos son algunos de los consejos que se pueden poner en práctica al momento de realizar la limpieza auditiva. Sin embargo también es importante conocer las formas en las que se pueden detectar enfermedades del perro en los oídos.
Una de las mejores formas es revisar cuidadosamente el conducto auditivo del perro cada vez que vamos a realizar la limpieza. De esta forma probamos con el bastón de los oídos si hay sustancias extrañas o diferentes al color marrón normal y natural.
Es importante que en el momento de hacer la limpieza se revise muy bien el color de esta zona de la piel. Ésta debe ser correspondiente con el color del perro, pero nunca de un color rojo o purpura.
Se debe estar muy atento a que el perro no se encuentre excretando pus de sus oídos o que presente un olor fuerte muy asociado a lo anterior.