El Yorkshire Terrier es el resultado de cruces entre la raza Cairn-Terrier, la Dandie-Dinmont, la Skye Terrier y la Bichón maltés. Su nombre proviene de su región de adopción, Yorkshire, situado al Nordeste de Inglaterra.
Como todos los Terriers de la época, a este perro se le utilizaba sobre todo para la caza de los roedores. La raza fue fijada a finales del S.XIX. Su éxito y demanda comenzó en los años 70, y hoy en día es uno de los perros domésticos más demandados por la gente.
Características Físicas
Esta raza presenta un gran pelaje largo. El pelo cuelga perfectamente derecho y de igual modo de un lado y otro, separado por una raya que se extiende desde la nariz hasta la cola. Su porte es compacto y el conjunto de sus formas da la impresión de cuerpo vigoroso y bien proporcionado.
De cabeza pequeña y llana, posee un cráneo no demasiado prominente y un hocico no demasiado largo. La trufa es negra. Las orejas son pequeñas, en forma de V, tiesas, apartadas y cubiertas de pelo corto. Sus ojos son de tamaño mediano, oscuros, chispeantes y muy expresivos. Sus ojos son una excelente muestra de la inteligencia que posee esta raza.
Carácter y comportamiento
El Yorkshire es un pequeño perro muy dinámico que puede mostrarse un poquito cabezota. Es un perro despierto, vivo, inteligente y que no debería ser tratado como un juguete, como Terrier que es.
Posee un carácter bastante exclusivo con sus dueños y no siempre es muy paciente con los niños. Para llevarse bien con ellos pero necesita que éstos sean respetuosos con él y con su espacio.
Cuidados de la Raza
No se deje engañar por su pequeño tamaño porque es un perro con mucho temperamento, por lo que necesita de una disciplina firme y saber en todo momento que el amo no es él. No olvide sus orígenes y recuerde que es un perro que posee una gran curiosidad. Tengamos cuidado porque tiene tendencia a ir curioseando y perderse.
El pelaje del Yorkshire Terrier requiere mucho mantenimiento, con un cepillado muy regular y un corte al menos cuatro veces al año.