Por desgracia, aunque tratemos de evitar por todos los medios los accidentes caseros de nuestros perros, éstos en ocasiones ocurren. Golpes, indigestiones, caídas, etc.

Para que puedas actuar de una forma rápida y correcta ante alguna de estas situaciones, a continuación veremos los accidentes caseros más comunes de perros para saber responder ante ellos y conoceremos algunas recomendaciones.

Uno de los primeros accidentes ante los que nos podemos encontrar es que el animal se trague algún elemento. No importa el tamaño del objeto. Ya sea grande o pequeño, cualquier cosa puede provocar la asfixia del animal.

Igualmente podemos encontrarnos con problemas como quemaduras en la piel del animal, envenenamientos con plantas del jardín que son altamente toxicas y pueden causar desde irritaciones en la piel hasta la muerte, atropellos en las inmediaciones del hogar si vivimos en una casa con jardín, etc.

En cualquiera de los casos anteriores (y en otros que se nos hayan podido pasar) lo primero que hay que hacer es ir al veterinario rápidamente. En caso de que el perro presente síntomas de frío, deberemos abrigarlo muy bien hasta que pueda ser atendido por el especialista.

¿Qué hacer con los accidentes caseros en perros?

Como os decía es importante que se acuda inmediatamente al veterinario ya que todos estos accidentes pueden ser de gravedad.

En el caso de envenenamiento debe provocarse el vómito al perro e ir muy rápido al centro veterinario. Si se conoce la planta que se ingirió lo mejor es reconocerla para poder decir al especialista con que se enveneno el perro.

Conocer de primero auxilios caninos es fundamental en los accidentes caninos ya que esto nos dará tiempo de llegar al centro de atención.

Lo primero después del accidente es retirar con suavidad al animal del lugar de los hechos y tranquilizarle.

Colócalo en un lugar más cómodo, limpio y suave. Cuando se pierde la conciencia por el accidente se recomienda poner el bozal al perro ya que al despertar puede ser violento debido al fuerte dolor que causan las heridas.

Es muy importante también que se ubique el cuello en posición recta y que la boca se encuentre abierta y la lengua hacia afuera para que no se ahogue.

Si el accidente es de quemaduras, debemos no tocarla y llevarlo al veterinario para que sea él quien la trate. No se debe cubrir la zona ya que puede afectar más a la herida.

Si se trata de hemorragias, debemos realizar presión o un buen torniquete para evitar la salida excesiva de sangre. Es fundamental llegar muy rápido al centro de atención ya que se puede desangrar. El traslado debe ser muy cuidadoso para no empeorar la situación.