Muchas personas corren el riesgo de automedicar a su perro. Existen varios riesgos y casi todos son riesgos mortales. Aprende a confiar en los profesionales cuando se trata de algo tan importante como la salud de tu mascota. Muchas veces con las mejores intenciones provocamos infelices resultados.
Medicina humana frente a medicina de perros
Los medicamentos para humanos contienen las dosis exactas para una persona, atendiendo a la talla, el peso, la edad, etc. No es correcto calcular que si para ti dos pastillas de un analgésico sirven, para el perro entonces servirá una o media pastilla calculando la proporción entre tu tamaño y el suyo. ¡Eso es del todo erróneo!
Los metabolismos son diferentes, los compuestos químicos de los medicamentos se sintetizan y degradan de distintas formas en perros y en humanos. Es cierto que históricamente algunos medicamentos humanos han sido utilizados por veterinarios para resolver los problemas, sobre todo urgencias de los perros. Actualmente todo ha cambiado y existen todo tipo de medicamentos específicos para animales e incluso para perros.
Peligro de los medicamentos humanos
Normalmente los dueños que suministran medicamentos humanos a las mascotas no han diagnosticado previamente a su perro a través de un especialista. Ellos mismos sin consultar al veterinario han determinado empíricamente la dolencia del can y han determinado darle alguno de sus propios medicamentos. Todo esto lo hacen con la mejor intención, queriendo aliviar a su amigo sin saber que pueden provocarle efectos que pueden terminar con la vida del animal.
Los efectos de esta práctica desastrosa pueden ser hiperventilación, aumento de la temperatura, vómitos que pueden contener sangre también, depresión, dolor abdominal y sangrado interno. En los casos de intoxicación más fuerte o desatención a los síntomas anteriores y dependiendo del fármaco y la dosis, pueden llegar al coma y también la muerte.
Si observas alguno de estos síntomas después de administrar algún medicamento humano al perro, acude de manera urgente al veterinario, esto puede ser de vida o muerte para tu mascota.
Los analgésicos
Mientras nuestro perro se queja de dolores sentimos en nuestro corazón un gran pesar y deseamos aliviarle inmediatamente. Es por eso que los analgésicos y antiinflamatorios son de los medicamentos más administrados por los propietarios a sus animales sin previa prescripción veterinaria.
El organismo oficial para señalar los medicamentos correctos a utilizar en humanos o en animales es la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), la cual desaconseja totalmente administrar el ibuprofeno a los perros. Sin embargo el ibuprofeno y el paracetamol se encuentran entre los más utilizados por los propietarios que automedican a sus mascotas.
El proceder correcto
El proceder correcto lo constituyen solo 3 palabras: consulta al veterinario. A veces no tendrás que ir con la mascota, puede que tan solo una llamada telefónica signifique prevenirte de una sobredosis o intoxicación muy graves a tu mascota.
Debes comprender que su cuerpo no está preparado para nuestros medicamentos. Las sustancias enzimáticas de los perros no son capaces de “atacar” y eliminar los químicos residuales y peligrosos de los medicamentos para humanos, ha explicado la veterinaria Mercedes González, de una clínica de Madrid.
Esta peligrosa práctica de automedicar a las mascotas no solo abarca los medicamentos humanos sino también las vacunaciones, las cuales aunque estén diseñadas para los perros, tampoco deben ponerse sin la preparación e indicación adecuadas por parte de un profesional.
Debes recordar que la vida de nuestro mejor amigo y compañía está en nuestras manos todo el tiempo, en nosotros han confiado para amarlos y ayudarlos de la misma manera en que ellos hacen con nosotros. Hagámoslo de la mejor manera siempre. Es la única forma de saber ante cualquier desenlace, que hicimos todo lo posible por ellos todo el tiempo.