Si deseas un perro aventurero, leal, inteligente, cariñoso y con mucha energía, el Yorkshire Terrier es justo el perro que estabas buscando. Este perro pequeño de apariencia coqueta es perfecto con animal de compañía.
El carácter del Yorkshire Terrier no se compara con su tamaño, aunque encaja perfectamente con su apariencia de bonachón y de perro juguetón. Si bien esta raza de perro destaca por ser valiente (y en algunos casos autoritaria), no puede negarse el gran afecto que le tiene a su amo y a su familia.
Pero no está de más saber que los Yorkshire son o pueden ser muy desconfiados con los extraños. Esto les hace mostrarse en ocasiones enfadados frente a ellos o en posición de defensa ante un presumible ataque.
Por lo demás son bastante alegres y divertidos, sobre todo si desde pequeños se les enseña a socializar y a conocer a mucha gente y también a otras razas de perros u otros animales. Esta socialización evitará posiblemente estos comportamientos preventivos o hasta agresivos de los que hablábamos anteriormente.
El Yorkshire Terrier ha demostrado con el paso de los años ser un perro muy inteligente y que con buen adiestramiento aprende fácilmente y se presta con gusta a los entrenamientos.
Gracias a su carácter activo y cariñoso, se lleva muy bien con los niños y le gusta mucho jugar con ellos. Debemos recordar que en cualquier juego con los perros, sea la raza que sea, no se aconseja realizar juegos de contacto directo ya que tanto los niños como el perro pueden salir lastimados.
Dentro de los comportamientos usuales que presenta el Yorkshire Terrier, los arranques de alegría e hiperactividad son muy frecuentes. Estos momentos normalmente los muestran con grandes saltos y carreras por todos lados.
Así mismo es un perro que le encanta dar caminatas y estar activo, por lo que se recomienda que el amo de un Yorkshire Terrier esté dispuesto a satisfacer sus necesidades de dar grandes paseos y de realizar actividad física y juegos.
Gracias también a su forma de ser cariñosa y emotiva, en sus comportamientos comunes encontramos muchas muestras de amor a su familia y a su amo.
Los Yorkshire son perros sensibles, por lo que en su educación es conveniente tener cuidado a la hora de reprenderle, para no afectar de forma negativa los sentimientos que siente el animal hacia las personas o a familia.
Un poco lo negativo de esa sensibilidad es que esta raza requiere de continua atención, ya que de otra forma tiende a deprimirse. No le gusta la soledad. Por ello no es una mascota adecuada para aquellos que suelen estar fuera de casa mucho tiempo.