Este es Pepito. Tiene aproximadamente un año y es de tamaño pequeño.

Me lo encontré hace un par de meses cruzando moribundo una carretera secundaria, bajo un chaparrón, el coche que iba delante de mí casi lo pilla... Cuando paré el coche y lo llamé vino cojeando hacia mí, desesperado, tirándose en mis brazos. Estaba esquelético, lleno de heridas (como si le hubiera atacado algún animal) y temblando.

Cuando lo llevé al veterinario, le hicieron un análisis de sangre y ésta parecía agua... Tenía mucha anemia, y la veterinaria me dijo que si no lo llego a recoger se hubiera acurrucado debajo de algún coche y hubiera muerto de debilidad. Además tiene leishmania. Se tiró una semana durmiendo y comiendo, casi sin levantarse...

Hoy por hoy estoy medicándolo para su enfermedad y ha engordado, le ha crecido el pelo y sus heridas son cosa del pasado. Es un perro buenísimo, alegre, muy cariñoso (no quiere más que le hagan mimos) y muy obediente... Parece que ha olvidado todas las cosas malas que le pasaron, aunque aún tiene un poco de miedo… A saber por lo que habrá pasado…

Se lo doy a una persona que lo vaya a cuidar y a querer, y que se pueda encargar de él como se merece. Con respecto a su enfermedad, que no es contagiosa para otros animales ni personas, en los casos en que no se cure totalmente, si está controlada, el animal puede llevar una vida normal.

Mi email: cristina.protectotaparraga@gmail.com

Muchas gracias