Para pasar con tu mascota un día de piscina sensacional, debes de tener en cuenta una serie de detalles para que ambos lo paséis como nunca, disfrutando del agua refrescante y que, cuando quieras volver a repetir la experiencia, tu perro no salga con el rabo entre las piernas. En esta guía vas a encontrar las precauciones que debes de tomar en este día tan especial.

Recomendaciones para bañar a tu perro en una piscina

Tiempo para adaptarse

Seguro que has visto en más de una ocasión a dueños que estrenan una piscina nueva o que van a una casa rural y lo primero que hacen con su mascota es agarrarlas por las patas y lanzarlas al agua como si nada. Esto es algo que puede provocar en el animal un miedo atroz a este elemento, y sobre todo causarle mucho estrés. Tan solo tienes que imaginar que, sin saber qué es lo que tienes delante, y sin haber explorado, te tirasen de buenas a primeras al agua, sin saber si tiene salida o no. El animal requiere un periodo de adaptación, en el que tiene que ver como el humano se introduce, que es algo seguro y no peligroso para que de esta manera, pueda interactuar.

Regula el nivel de cloro

Los seres humanos y los perros tienen una piel muy diferente, por lo tanto, el cloro puede afectarles más que incluso a nosotros mismos. Se suele pensar que los perros, al tener pelaje, van a resistir mejor el tiempo o los elementos como el cloro, sin embargo no tiene que ser así, por lo que es mejor que cuentes con una cantidad buena para estos animales, sabiendo en todo momento que tampoco será recomendable que retires el cloro al completo, ya que esto puede suponer que el agua se llene de bacterias que ataquen a tu mascota, siendo otra de las recomendaciones que es la de que el animal esté vacunado en todo momento, para evitar infecciones.

Piscinas adaptadas para perros

En la actualidad, son muchas las piscinas que están siendo adaptadas para que las mascotas puedan bañarse sin problema, sin necesidad de que los tengas que soltar en el agua, sino que puedan por si solas mojarse y de esta manera llegar a la profundidad que necesitan. Los expertos en piscinas para perros de Piscinasparacasa.com nos comentan que al igual que con los humanos, es mucho más práctico una piscina que tenga escaleras más amplias o incluso que se trate de una rampa, imitando la sensación de ir entrando en el agua como ocurriría en la playa. Es ideal sobre todo para perros miedosos o para sus primeras veces ya que, cuando cogen confianza, son capaces de lanzarse desde el borde de la piscina sin problema alguno.

No dejes sola a tu mascota

Por mucho que la piscina sea para perros, por mucho que pienses que el animal sepa nadar, nunca dejes solo a tu perro junto a una piscina sin una supervisión. Puede ocurrir que al animal le dé por entrar en el agua y que le dé un calambre que le imposibilite nadar, o que incluso no cuentes con las escaleras adaptadas a ellos por lo que se cansará de no encontrar la salida y podrá ahogarse. Es obligatorio que cuando tienes una mascota, al igual que cuando tienes un niño, que valles la piscina para que no pueda entrar, y que cuando se encuentre en el agua, lo vigiles en todo momento.

Protección solar

Aunque muchos piensen que no es necesaria la protección solar para las mascotas, cada día más especialistas recomiendan que los animales puedan protegerse de los rayos ultravioleta, más aún cuando se está comprobando que existe una alta radiación en ellos que puede ser muy dañina. En la actualidad han creado cremas solares en spray para perros y otras mascotas, pero sobre todo tienes que evitar las horas centrales para que estos animales no pasen calor. Recuerda que si se refrescan en la piscina, que después puedan descansar a la sombra de un árbol o en la propia casa, pero que no se quede debajo del Sol.

Hidratación

Al igual que los humanos, los perros necesitan hidratarse, ya que con el juego en el agua, el correr por el césped y el propio calor van a perder mucha agua, que deberán de recuperar. En el mercado existen helados para perros que pueden refrescarlos, pero no hay nada como un buen cuenco de agua fresca, que no fría, para que puedan calmar su sed y que este cuenco esté siempre limpio y a su alcance para que cuando lo desee, pueda beber las veces que quiera.

No darle de comer durante las horas de baño

Los cortes de digestión son muy habituales y ocurren tanto en los seres humanos como también en estos animales, por lo que si vas a darle de comer, es preferible que lo hagas después del baño, para que de esta manera no pueda crearle una indigestión que puede complicar su aparato digestivo o incluso producirle vómitos. En algunos casos, pero solo en los más graves puede provocar desvanecimientos en el animal, que si no está cerca el dueño, puede ocasionar un ahogamiento.