Jugar con el frisbee es desde hace muchas décadas un entretenimiento tanto para las personas como para los perros. El Dogfrisbee es un juego en el que el amo y el perro interactúan con el disco. Además es una actividad muy divertida para ambos y es perfecta para perros que requieran de mucha actividad física.
Pero primero de todos sepamos qué es el Dogfrisbee. Este juego consiste en lanzar un frisbee para que nuestro perro lo atrape en el aire con su boca. Para que este juego sea completamente divertido y seguro debemos seguir una seria de pautas, ya que éste no solo consiste en lanzar y atrapar.
Además, aunque podamos llegar a pensar que es fácil que el perro realice esta acción, realmente no lo es tanto y requiere de una técnica y de unas precauciones.
Lo primero que tenemos que saber es que para que el perro atrape el disco éste debe ir a una altura determinada y a una velocidad razonable. Todo esto tenemos que trabajarlo practicando nuestros lanzamientos de frisbee para que tengan una altura y una fuerza adecuada que no lastime a nadie, y mucho menos a nuestra mascota.
Tanto la altura como la velocidad tendremos que adaptarlas a las condiciones de nuestro perro, claro está. Nunca debemos forzar demasiado a nuestra mascota ya que puede llegar a sentir frustración y no disfrutar con el juego.
Una vez tengamos entrenados los lanzamientos es momento de ir a un espacio abierto con nuestra mascota y pasar momentos divertidos viéndolo saltar y atrapar el frisbee.
¿Cómo hacer que nuestro perro nos deuelva el frisbee?
Como todo, esto requiere de un aprendizaje previo. El perro no conocerá el mecanismo del juego hasta que no se lo enseñemos. Y esto podemos hacerlo a través de recompensas.
Las golosinas y los refuerzos anímicos te ayudarán en esta fase de educación, haciendo que el interés del animal por la actividad crezca.
Cuando el perro descubra lo divertido que es para él, ya no necesitará recompensas. Realmente se lo pasará bien, ya verás.
Recuerda ser paciente, ya que con toda primera actividad o enseñanza se puede tardar un poco para entenderla o disfrutarla. Y si tras intentarlo en diversas ocasiones descubres que el animal no se entretiene con este juego, lo mejor es que no insistas y que busques otro deporte para realizar con el perro.