Hay señales que son importantes en nuestras mascotas. A veces interpretarlas correctamente significa evitarles un gran estrés o una infinita tristeza. Cuando llega el momento de alejarse definitivamente de esta vida nuestro amigo puede presentar varias enfermedades, propias de la edad o de la raza. El momento de morir también muestra señales.

¿Por qué es importante conocer las señales?

Los síntomas clínicos de un padecimiento de nuestro perro son a veces similares a las señales que da un animal moribundo. Acudir al veterinario en sus últimos minutos implicaría someter nuestra mascota a procedimientos médicos a menudo innecesarios, dolorosos y muy difíciles de atravesar por el perro y por ti. Si ha llegado su hora de dormir infinitamente puede que tu amigo quiera recogerse en un lugar íntimo y tranquilo.

Que nunca le falte tu amor y comprensión. No le impidas acudir con dignidad a sus últimos minutos. Muchas veces el procedimiento clínico que extenderá unas horas su vida, aunque nace de tu amor hacia él, representará un egoísmo que solo logrará mantener su agonía por más tiempo. Muchas veces la mejor medicina será el apoyo y el amor.

¿Cuáles son las señales a tener en cuenta?

Pasividad. El perro ya no juega o no le llama la atención las cosas que antes le interesaban siempre. Prácticamente no mueve la cola. Muchas veces los perros buscan un lugar tranquilo para estarse quietos y dormir más que nunca antes de morir.

Puedes darle contacto físico para que sienta tu afecto. No debes llorar o alterarte en su presencia, también librarlo de otras mascotas o niños que lo inquieten. Respeto y apoyo. Nada más.

Abandono de los alimentos. Tu perro ya no come sus alimentos preferidos o no come en absoluto. Puede que también haya dejado de beber, incluso el agua. Es una de las primeras alertas del fallecimiento inminente.  En este caso sí puedes visitar el veterinario para descartar algún trastorno digestivo o intestinal, sin embargo si estás seguro de que no se trata de esto, puedes ayudarlo un poco. Prueba con una dieta blanda, específica de su edad, por si se trata de dificultades para tragar debidas a una edad avanzada. Intenta con un alimento nuevo y diferente que pudiera llamar su atención.

La boca. La boca del perro es un buen indicador del fallecimiento que se acerca. La coloración antes rosada o más clara en las encías, se ha oscurecido mucho. El veterinario en este caso podrá darte una estimación del tiempo que le resta a tu mascota de acuerdo a la coloración de las encías.

Incontinencias. El perro ya no podrá controlar sus funciones intestinales y urinarias, no importa si está entrenado. Hará del baño cualquier lugar de la casa. No debes regañarlo o molestarte con él.

Dolor. El perro se quejará y casi siempre mostrará una cojera inesperada. Muchos perros antes de morir comienzan a cojear. Puedes consultar al veterinario para saber qué analgésicos administrarle. También evitarás los paseos habituales, los cuales antes le divertían mucho, pero ahora son una inmensa tortura para él debido al dolor en las articulaciones y las dificultades para respirar que podrás observar en sus jadeos si le obligas a acompañarte a algún lugar.

Reconocer el momento en que tu mascota va a fallecer permitirá prepararte para su despedida adecuadamente. Así podrás lidiar mejor con la pena y brindarle las condiciones y el amor que necesitan ante un evento tan definitivo como ése.