La conjuntivitis

La conjuntivitis es una inflamación de la conjuntiva, es decir, de la membrana mucosa que cubre la cara interna del párpado superior e inferior. Los síntomas suelen ser un enrojecimiento de la conjuntiva, legañas (verdes, blancas o amarillentas), lagrimeo, al animal le pica y suele rascarse esa zona.

De todas formas, estos síntomas pueden ser signo de otras patologías más graves como glaucoma, pudiendo llegar a poner en peligro la visión del animal.

El tratamiento es acudir y consultar con nuestro veterinario lo más pronto posible. Como prevención mantén limpio el ojo con suero fisiológico, y llevarlo al oftalmólogo.

Glaucoma

El glaucoma una de las patologías más graves que pueden afectar al ojo de nuestro perro puesto que existe el riesgo de que produzca la ceguera total del animal. Consiste en el aumento de la presión intraocular provocando alteraciones en la funcionalidad ocular.

Existen dos categorías de glaucoma: primario y secundario. Es muy frecuente que el glaucoma primario pase inadvertido, puesto que su síntoma más importante es el aumento de la presión intraocular. El glaucoma secundario se produce como derivado de otras lesiones como hemorragias, inflamaciones, tumores y cataratas.

El tratamiento varía en función de si se conserva o no capacidad visual, así como de su origen.

Cataratas

Las cataratas son una opacidad que se produce en el interior del ojo, en una estructura llamada Cristalino. Esta opacidad provoca de forma paulatina la pérdida de la visión. Generalmente se tiene la idea de que las cataratas son un problema de animales viejos. Sin embargo esto no es totalmente cierto dado que existen cataratas congénitas y cataratas juveniles.

Sus causas son muy variadas. El tratamiento único: intervención quirúrgica. La cirugía de cataratas es una microcirugía. Estas técnicas han tenido gran desarrollo en los últimos años y por eso es factible conseguir buenos resultados a través de cirujanos entrenados.