Los perros necesitan de un espacio propio para ellos, pero también es importante delimitar ese espacio para que el perro conozca los límites establecidos. Hoy veremos una serie de consejos para delimitar el espacio del perro en zonas como jardines o apartamentos.

Consejos para delimitar el espacio del perro en el jardín

Siempre tendemos a pensar que en una casa con perro no es posible tener un bello jardín. Esto es un error ya que mediante la delimitación del espacio en esta zona de la casa se puede lograr tener una mascota feliz y también un bello jardín.

Lo primero que debes saber es que para delimitar el espacio de un perro es necesario realizarlo a través de la educación. De esta forma y dándoles instrucciones y limites se debe enseñar al perro cual es su sitio.

En esta educación hay varios elementos que se deben tener en cuenta, aunque la edad es un punto fundamental. Por ello, si queremos que nuestro perro respete los espacios y entienda cuales son los suyos se debe educar desde muy pequeño.

Con esto claro, empezaremos con los consejos para delimitar los espacios en el jardín. Nunca debemos negarle de forma total el ingreso del perro a esta zona, sino que debemos darle solo una parte de ella para que el perro pueda moverse en ella con total libertad, pueda excavar, etc.

Recuerda que excavar forma parte de la naturaleza del perro y por eso debe admitirse ese comportamiento, pero de forma controlada, claro está. Por eso le delimitamos un espacio exclusivo para el perro.

Por supuesto el perro puede moverse por el resto del jardín, pero desde muy temprano debemos fijarnos en lo que hace para evitar comportamientos inadecuados como arrancar flores o escavar donde no pueda y amonestarlo inmediatamente.

Cuando el perro pase la prueba de estar en el jardín y solo escavar y jugar en su zona, podremos dejarlo solo en esa zona.

Consejos para delimitar el espacio del perro en un apartamento

En el caso de los apartamentos también se debe realizar un proceso de delimitación del espacio con el perro. De esta forma se debe entonces realizar la educación y la enseñanza del perro de los sitios a los que puede entrar y también de los sitios en los que puede realizar sus necesidades.

En cuanto a la delimitación de los espacios, la técnica de premio y castigo está muy bien ya que se pueden incentivar buenas conductas y corregir las malas.

Así lo que se debe hacer es indicarle de forma clara al perro cuales son los espacios que se comparten y cuales no.

Por ejemplo, los sofás son solo para las personas, por eso cuando se vea que el perro se sube es fundamental bajarlo de allí cada vez que lo haga y no premiar este comportamiento u otros que vayan en contra de los límites establecidos.