El baño de los perros es un asunto delicado. No todos los perros necesitan tomar baños. Y mucho menos todos los perros necesitan tomarlos con muchísima frecuencia.
La frecuencia de los baños del animal no es tiene una cifra exacta al año. Ésta dependerá de la necesidad del perro de tomarlo o no. ¿Cómo saberlo? Depende de diversos factores como la raza del perro, el tipo de champú utilizado, la sensibilidad al olor del perro, etc.
Como hemos dicho al principio, la mayor parte de los perros no necesitan recibir baños con demasiada frecuencia. Generalmente solo necesitarán baños si están manchados o si notamos que desprenden un fuerte olor. Pero no debemos tomar el baño como algo rutinario a hacer haga falta o no. Solo debe hacerse en casos necesarios. El pelo del perro se mantiene sano y brillante con su cepillado regular.
Cuando bañemos al perro tenemos que hacerlo con un champú especial para perros. Nunca debemos utilizar un champú de humanos porque la piel humana es muy diferente a la de los perros. Ésta es mucho más delgada que la nuestra, no presenta glándulas sudoríparas y tiene un pH diferente.
Repito lo que he dicho anteriormente: nunca utilices un champú destinado a los humanos. Da igual que sea uno de bebés o que tenga el pH neutro. Uno especial para su piel es el único que deberemos utilizar. Evidentemente evitaremos igualmente los productos perfumados, ya que pueden causarle reacciones alérgicas.
Lo más importante en un baño a un perro es el enjuague. Un enjuague insuficiente dejará residuos, y éstos pueden irritar la piel sensible de los perros, sobre todo en las zonas sensibles como el escroto o la vulva. Enjuaga convenientemente al perro. Y si crees que no lo has hecho lo suficiente, vuelve a hacerlo. Enjuagarlo en exceso no es un problema. Hacerlo poco sí.