Cepillar a tu perro es una parte imprescindible en su higiene diaria, especialmente si tenemos en cuenta que el pelo muerto que queda libre hay que retirarlo para que no cause ciertos problemas en la salud de la piel y el cabello de nuestro amigo de cuatro patas, como eccemas o erupciones con prurito que puedan molestar al animal.

Visto esto, tenemos claro que cuidar del pelaje de nuestros perros es vital, pero no podremos hacerlo con cualquier cepillo, sino que tendremos que escoger el que mejor se acople al tipo de pelo del can. En función de si tu perro tiene el pelo grueso o fino, liso o rizado, tendrás que escoger el utensilio de cepillado que más adecuado resulte para cumplir su cometido con eficiencia.

Tipos de cepillos para perros

Manopla

La manopla es un guante de púas, generalmente de plástico, que está pensado especialmente para los perros de pelo corto. Sirve para eliminar con facilidad el pelo muerto, pero no tendrá mucha utilidad a la hora de desenredar el cabello, razón por la que no se recomienda en los perros de pelaje más largo.

Escarpador

También conocido como deslanador, es un peine de metal grueso. Este tipo de cepillo tiene tamaños muy variados y están recomendados para cualquier tipo de pelo, ya que sirven para deshacerse del pelo muerto de las capas más externas, pero también de las inferiores y las más pegadas a la piel del perro. Es importante que tengas en cuenta cuando utilices este cepillo que no deberás ejercer demasiada presión ni pasarlo varias veces por la misma forma, ya que la fricción podría acabar causando lesiones en la piel de tu mascota.

Carda

Como vemos en Tipode.net, es un cepillo compuesto por púas metálicas muy finas. Su uso está orientado hacia perros de pelo largo que realizan muda, como son los pastores alemanes o los retrievers, ya que permite retirar cantidades ingentes de pelo muerto. Eso sí, adquiere uno con las púas redondeadas o harás que el cepillado sea una experiencia de lo más molesta y negativa para tu perro.

De doble cara

Es un cepillo 2x1. Esto se debe a que cuenta con dos caras y un cepillo distinto en cada uno de ellos. En una de sus caras tiene un cepillo de tipo carda y, si le das la vuelta, encontrarás otro con cerdas más suaves y de algún material que no sea metálico. El lado de la carda servirá para desenredar hasta los nudos más difíciles de nuestro perro y, el otro, para eliminar pelo muerto y polvo. Está pensado para ser utilizado en perros de pelo largo y piel delicada.  

Rastrillo

Este tipo de cepillo es ideal para eliminar los nudos y enredos de los perros de pelaje grueso. No está recomendado en perros de pelo fino y, de hecho, podría ser perjudicial, provocando heridas o arrancando el pelo del can.

Antipulgas

Pese a que este cepillo no sirve para peinar a nuestra mascota, hemos querido añadirlo ya que es la opción más óptima para eliminar parásitos y sus excrementos. Es importante señalar que no los eliminará en su totalidad, sino que, para esto, necesitarás utilizar algún producto desparasitario.

Consejos para cepillar adecuadamente a tu perro

Una vez hayas seleccionado el cepillo que mejor sirva para cuidar del pelaje de tu animal, tendrás que tener en cuenta algunas claves para realizar un cepillado correcto como, por ejemplo, la frecuencia con la que deberás pasarle el cepillo a tu perro. Lo habitual es hacerlo al menos dos veces por semana, aunque dependerá de la cantidad de pelo que tenga tu mascota y, si estamos en época de muda, lo recomendable sería cepillarlo a diario.

A la hora de cepillarle, tendrás que hacerlo siempre en la dirección del cabello, para evitar crear nudos o enredos. Además, en los perros de pelo más largo se recomienda que se humedezca el pelo con algún acondicionador canino, para poder pasarles el peine de manera más cómoda y sin crearles molestias que les lleven a asociar el momento del cepillado con una mala experiencia.

Por último, es importante que cuides de la higiene del cepillo, lavándolo de forma periódica para que no acumulen suciedad ni pelos muertos que puedan implicar un problema para el manto de nuestra mascota.