En la actualidad el problema de la obesidad no solo ataca a los seres humanos, sino también a sus mascotas. Nuestros amigos los perros también están sufriendo este problema que puede tener como detonante una mala alimentación o una sobrealimentación.

Así mismo la falta de ejercicio o razones hereditarias o genéticas son también causantes de este problema. Hoy veremos en que consiste esta enfermedad y como afecta a la vida de nuestras mascotas.

Primero de todo debemos saber que un perro con obesidad es propenso a sufrir problemas articulares de cáncer, diabetes y problemas cardiorrespiratorios, entre mucho otros que disminuyen la calidad y la duración de la vida de nuestra mascota.

Al preguntarnos por el significado de esta enfermedad podemos referirnos al incremento excesivo de la grasa en el cuerpo de los perros. Esta grasa en exceso suele causar problemas en el organismo que van más allá de la apariencia del animal.

¿Qué factores causan la obesidad canina?

Este padecimiento, como decíamos al inicio del artículo, puede ser provocado por varias situaciones. Una de ellas puede ser la obesidad genética, al igual que ocurre en el caso del hombre.

En la antigüedad los perros tenían que sobrevivir a tiempos de escasez y para ello se guardaban reservas de grasa en su cuerpo. En la actualidad y gracias a la domesticación, estos periodos de escasez ya no se presentan y lo que ocasiona es obesidad.

Así mismo se presentan situaciones de riesgo de padecer obesidad debido a la raza del perro. Entre éstas razas más propensas a la obesidad podemos encontrar a los labradores, a los Beagle o a los Chow Chow, entre otros.

Las hembras tienen más tendencia a padecer obesidad que los machos.

Otro factor genético que puede afectar es la edad, ya que a mayor edad hay menos actividad, el metabolismo se vuelve lento y los kilos ganan la batalla.

La castración y los tratamientos de planificación también aumentan el riesgo de obesidad. Esto se debe a la carga de hormonas que afectan de forma directa al metabolismo y al apetito.

¿Cómo combatir la obesidad canina?

Una combinación perfecta para combatir los problemas de peso en nuestra mascota es tener una alimentación equilibrada y realizar actividad física diaria.

Si el perro hace ejercicio, juega, corre, salta y gasta energía diariamente es poco probable que sufra de obesidad. En los casos en los que ya se tenga el problema, debemos comenzar rutinas de ejercicios como correr, jugar, etc. para que el animal queme grasa de más.

En cuanto a la alimentación se deben eliminar los alimentos grasientos y las golosinas con alto nivel de energía de la dieta del perro. Es mejor alimentos ricos en fibra y con energía medida que pueda usar el perro a diario. Así no se presentarán acumulaciones excesivas de grasa y se evitará la obesidad en nuestra mascota.