¿Cómo debe ser la alimentación de un perro viejo?

La alimentación de un perro a cualquier edad debe cuidarse mucho, pero en esta época de la vida del animal es importante prestar atención además de a los nutrientes, la energía y las cantidades necesarias a otro tipo de circunstancias como enfermedades o dolencias que pueden incrementarse por una inadecuada alimentación.

Lo primero que debemos tener en cuenta es que los perros a estas edades son menos activos, ya sea por sus enfermedades o porque la vitalidad simplemente ya no es la misma. Debido a esto (y muchas veces a la incapacidad de absorber correctamente los nutrientes de los alimentos) es necesario llevar un riguroso control de la ingesta y calidad del alimento que se da, así como del peso que se gana o se pierde.

La alimentación en general debe seguir siendo equilibrada y cuidar la ingesta excesiva de energía o grasa que puedan provocar un crecimiento del peso no deseado y que podría ser perjudicial para su salud.

Así mismo se busca una alimentación con niveles adecuados de proteínas para evitar esfuerzos innecesarios del riñón.

Como en el caso de los humanos, los huesos los y músculos se van debilitando por lo que es necesario suministrar suplementos de calcio y seguir una rutina diaria de ejercicio, aunque siempre moderado.

Consejos para alimentar a nuestro perro en la edad senil

Dentro de los cuidados que se deben seguir con los perros viejos, uno de los más importantes es evitar sobre todo la obesidad.

Es necesario que se cambie la alimentación de una sola comida diaria a dos en cantidades más pequeñas para que el perro se nutra y tenga energía suficiente para sus actividades diarias.

Algo importante que debemos saber es que en las razas de perros más grandes la vejez empieza pasados los 5 años y en aquellos que son de constitución pequeña es a partir de los 7.

En el caso de que la alimentación del animal sea casera se debe evitar a toda costa la ingesta de alimentos salados y también muy grasientos. Todos ellos deben estar muy bien cocidos.

Es necesario cuidar la ingesta del agua del perro ya que normalmente sufren de menor sed y pueden deshidratarse.

Si bien las necesidades de proteínas de los perros viejos aumentan, no es recomendable aumentar la cantidad de proteínas sino su calidad.

La grasa no se debe eliminar del todo ya que es necesaria para el correcto funcionamiento del organismo. Lo que se debe hacer es cuidar la cantidad y que ésta no supere el 15 % de los alimentos del animal.

La fibra, calcio y vitaminas son nutrientes esenciales, por ello se debe enriquecer su alimentación con suplementos o fibra.  En el caso del fósforo se debe reducir ya que es de difícil asimilación.