Es una cuestión que muchos me presentan cuando hablo sobre psicología canina y la comprensión del comportamiento de los perros. “¡Pero si no hace falta!”, dicen. “¿Por qué iba yo a necesitar entender por qué mi perro muerde mis zapatillas? ¡Sólo quiero que deje de hacerlo!”.

Bueno, déjame que te pregunte… ¿Qué dicen los expertos en la psicología infantil? Que debemos entender porqué los niños hacen lo que hacen, para poder enseñarles adecuadamente a no hacerlo.

Con los perros es lo mismo. Si no le das razones para no hacer algo, ¿por qué lo dejará? ¿Por qué tenga miedo de que le pegues o le grites cuando lo haga? Simplemente no lo hará delante de ti, y cuando veas los resultados y lo regañes no sabrá porqué lo estás haciendo. No lo estarás educando, sólo asustándolo.

¿Tienes que entender a tu perro para poder educarlo? Desde luego que sí. La única manera fiable para evitar un comportamiento indeseado en un perro es redirigiéndolo, ¿y cómo pretendes hacerlo si no sabes qué lo ha generado en primer lugar?

Por ejemplo, si hablamos de que tu perro es agresivo, no puedes tratarlo igual si es agresividad por miedo que si es agresividad por dominación. La agresividad por dominación debe tratarse mediante la disciplina y la firmeza, mientras que el miedo debe ser con mucho cuidado, un acercamiento cauteloso a la fuente del temor y un retroceso inmediato ante las señales de nerviosismo.

Ya lo ves, no se utilizan los mismos mecanismos para todos los casos. Debes entender cuál es el caso de tu perro si quieres educarlo correctamente.

Si entiendes lo que quiero decir y quieres aprender a comprender el comportamiento de tu perro, entonces te sugiero que entres aquí: Entender a tu perro para poder educarlo.