Historia de la raza

La raza Bulldog francés surgió a finales del S.XIX en Inglaterra a partir de cruces de perros toy bulldogs ingleses y perros de la zona hasta lograr un ejemplar de tamaño mediano y cuerpo robusto.

En sus inicios estos perros se usaban como perros guardianes para gente del pueblo, como carniceros, panaderos, etc. Pero poco a poco esta raza fue ganando adeptos entre la realeza hasta convertirse en la raza de perro preferido de la aristocracia, sobre todo de la realiza francesa.

En el año 1898 este perro recibió el honor de ser considerado  como raza propiamente dicha. Aún así en la década de los 30 y de los 40 se realizaron modificaciones al estándar de la raza Bulldog francés.

Características físicas

Este perro de tamaño mediano cuenta con una constitución corporal robusta y poco proporcionada.

Su cabeza es de gran tamaño al igual que sus ojos y también orejas. La forma de la cabeza es achatada y las orejas se ubican en la parte superior de ésta, estando siempre erguidas. Su nariz es achatada y posee pliegues en la piel característicos de la raza Bulldog. Sus ojos son de color oscuro y sobresalen en su rostro.

Cuenta además con extremidades de cortas. Su pelaje normalmente es blanco  o negro y en él vemos manchas negras, blancas o grises. Su pelaje es brillante, fino y muy corto.

Carácter y comportamiento

El carácter de este perro se caracteriza por ser muy sociable y muy activo. El Bulldog francés es un perro muy juguetón y cariñoso con su amo y con toda la familia.

Este perro es dócil y también obediente. Además presenta mucha seguridad en sí mismo, haciéndolo perfecto como mascota o como perro guardián.

No le sienta muy bien los climas muy cálidos a esta raza, por lo que es recomendable solo para climas templados o fríos.

Cuidados de la raza

Los cuidados necesarios para tener en perfecto estado a nuestro Bulldog francés son principalmente un buen cepillado de su pelaje semanal, un correcto aseo a su dentadura y una cuidad limpieza de sus orejas.

Igualmente requiere de actividad física y de una alimentación equilibrada para evitar la obesidad, problema frecuente en esta raza.

En caso de parto del animal, es esencial contar con la ayuda de un profesional veterinario, ya que por la forma de su cuerpo normalmente se presentan complicaciones.