Historia de la Raza

El origen de la Raza Fox Terrier lo encontramos en la isla de Gran Bretaña. Su creación responde a la necesidad de encontrar una raza apropiada para la caza del zorro cuando éste alcanzara su guarida.

Por ello hacía falta una raza resistente, fuerte y de un tamaño reducido que le permitiera introducirse en las guaridas de los zorros. Y todas estas características son las que reúnen los perros Fox Terrier.

Para su consecución se generaron varios cruces entre perros de razas Bull Terrier, lebreles y Manchester. El primer Fox Terrier fue registrado por el Kennel Club en el año 1875.

Características físicas

Los rasgos que destacan al Fox Terrier son su mediano tamaño y sus características cabeza y cara. En éstas destaca lo aplanado y puntiagudo  de su cráneo. Así mismo son rasgos característicos sus pequeñas y puntiagudas orejas y sus pequeños ojos color marrón oscuro.

En general la mirada de estos perros es muy vivaz. Además de esto cuentan con un cuerpo bien proporcionado y fuerte. Poseen buena musculatura y poca grasa. Además son de miembros fuertes y largos.

La cola del Fox Terrier normalmente se encuentra amputada o se presenta corta. En relación a los rasgos de pelaje, éste es muy rizado y duro. Debido a esto pueden enredarse con facilidad y formarse nudos.

En el pelaje los colores que se aceptan son los blancos con algunas machas grandes en la zona del lomo y cabeza.  Estas marcas se presentan en varios colores, pero lo común es el negro o el marrón.

Carácter y comportamiento

El carácter de este bello animal es como su apariencia. Son dinámicos y vivaces. Además son algo temperamentales, por lo que pueden presentar episodios de celos o agresiones.

Estos elementos del carácter se deben a su naturaleza cazadora, la cual debe apaciguarse al máximo con una buena educación y sociabilización.

Aparte de esto es un perro muy fiel y sobre todo afectuoso con su familia. Además es muy activo y disfruta de los ejercicios y del juego.

Cuidados de la raza

Dentro de los cuidados de la raza se debe tener en cuenta su pelaje. Éste debe ser cortado y cepillado con frecuencia para evitar molestos nudos.

Así mismo requiere actividad física diaria y una buena educación para disminuir los comportamientos agresivos.