Historia de la raza
La raza Gran danés, al contrario de lo que su nombre pudiera indicar, lleva muchísimos años acompañando a las familias alemanas. Su origen se remonta a los antiguos perros Bullenbeisser y también a los Hatz und Saurüden.
Se tiene conocimiento de usos de esta raza en el medioevo como perro de compañía de la realeza alemana.
Entre los años 1870 y 1880 se realizaron en Berlín cruces entre ejemplares de esta raza para conseguir los rasgos del que hoy es conocido como Gran danés o Dogo alemán.
Actualmente aunque no es una raza muy difundida, sí es una raza muy reconocida debido a su gran tamaño. Éste puede ir desde los 72 centímetros en las hembras hasta los 80 en los machos.
Características físicas
Con un peso aproximado de 50 a 80 kilos, el Gran danés es uno de los perros más grandes existentes actualmente. Dentro de sus rasgos característicos, además de su tamaño, están su larga cabeza y su enorme cuello.
Su gran cuerpo es proporcionado, presentando unas extremidades largas y una cola delgada. Posee una buena estructura ósea y también una fuerza muscular bien desarrollada.
En cuanto a los colores que se suelen encontrar en su pelaje, vemos el marrón, el negro e incluso un tono azulado. Su pelaje es corto, abundante y denso.
Carácter y comportamiento
Este tipo de perros cuentan con un carácter bastante calmado. Es una raza de perros tranquila, pacífica, amigable y muy cariñosa con sus amos.
En su carácter se distingue perfectamente su gusto por la vida en familia y también por la actividad. Destaca igualmente su fidelidad a prueba de bombas y la facilidad con la que puede aprender buenos comportamientos si éstos son enseñados con paciencia y amor.
Cuidados de la raza
Para los cuidados del Gran danés debemos cuidar una correcta higiene de sus orejas y de su dentadura, así como un cepillado semanal de su pelaje.
Debe también realizar una actividad física moderada y, sobre todo, contar con una alimentación totalmente equilibrada.