Elegancia, apego al dueño y vitalidad son rasgos que distinguen al perro weimaraner, una raza incluida por las asociaciones caninas entre las más antiguas de Alemania.
Reconocida además como Braco de Weimar, esta raza es apreciada entre los criadores por sus aptitudes para actividades como el rastreo, la captura de presas, para ser perro guía y compañero de los humanos.
Aunque la raza tiene sus orígenes en Europa, los fantasmas de plata o grises (como también se les llama) gozan de gran popularidad en Estados Unidos, donde se registran más de 500 cachorros por mes.
HISTORIA DE LA RAZA
Los detalles sobre la creación de la raza de perro aún resultan confusos debido a las características físicas del animal. Algunas tendencias refieren que el Braco de Weimar es producto de cruces con las razas Kurzhaar, Bloodhound, y Pointer, mientras otros investigadores lo ubican como descendiente del perro de caza francés Leithunde gris.
Sin embargo, a partir de estudios cronológicos de la historia, en la actualidad se defiende como teoría más acertada la que sostiene que el weimaraner procede del Perro de San Hurberto.
Y es que muchos ejemplares de weimaraner nacen con rasgos que distinguían al San Humberto, entre ellos manchas de color rojo encima de sus ojos y en las patas. Estas características no son aceptables en perros de la raza Braco de Weimar que participen en competencias caninas.
Al analizar la historia del weimaraner se hace referencia a los perros que Luis IX de Francia trajo consigo en el siglo XIII, tras su regreso de África. Estos ejemplares de color gris serían llamados posteriormente perros de Saint Louis. De esta casta, el Braco de Weimar obtuvo el color de su pelaje y el apego al dueño.
Durante el siglo XV llegaron a Europa nuevos perros grises, los cuales el Gran Duque Carl August mezcló con otras razas oscuras y aptas para la cacería, hasta obtener el Weimarianer de pelo largo.
En el año 1882 el Braco de Weimar se encontraba entre las razas más conocidas. Posteriormente, en 1897 nace el Club Alemán del Weimarianer que establece a esta casta entre las de mayor aceptación por sus habilidades en la caza.
Fantasmas de plata o fantasmas grises fueron denominaciones adquiridas por los weimaraner durante la Segunda Guerra Mundial. Tales nombres surgieron a partir de la creatividad de los soldados de Estados Unidos que los veían deslizarse en la oscuridad de los campos de Alemania.
El perro de raza weimaraner es un animal de estatura media, alta y cuerpo robusto, con patas musculosas. Su altura a la cruz es de 59 a 67 cm y puede pesar, aproximadamente, de 25 a 35 Kg.
La cabeza del Braco de Weimar se encuentra en proporción con su cuerpo. El cráneo del macho suele ser más ancho que el de la hembra. En la frente ambos presentan un hundimiento.
Este perro presenta además un hocico largo, en el cual sobresalen mandíbulas fuertes, y una dentadura completa y regular que propicia la mordida en forma de tijera.
Los ojos del fantasma de plata son color ámbar, de oscuros a claros, y redondos. En los cachorros advierten coloración azul. Por su parte, las orejas son largas, anchas, caídas y con puntas redondas. Constituye característica de esta raza que el dedo central de las patas sea más largo que el resto.
Al hablar de los perros weimaraner es importante precisar que existen dos variedades: la de pelo corto y la de pelo largo. Un Braco de Weimar de pelo corto se distingue por tener una capa externa corta, fuerte, tupida y adherida al cuerpo. En todos los casos, sin o con muy poca lanilla interna.
Por su parte, el weimaraner de pelo largo posee una capa externa de pelo suave y largo, con o sin lanilla interna. El pelaje es lacio y, en ocasiones, levemente ondulado.
El largo del pelo a los costados oscila entre los 3 y 5 cm; en la parte inferior del cuello, antepecho y abdomen suele ser un poco más largo. En la cola tiene una amplia franja de pelo, mientras el área de entre los dedos está cubierta de pelo también. En la parte superior de la cabeza el pelaje es menos largo.
Los perros de raza weimaraner pueden presentar el pelaje de color gris plateado, gris ciervo o gris ratón, así como transiciones entre estas tonalidades. Por lo general en la cabeza y en las orejas el color es más claro.
Un Braco de Weimar se admite como puro cuando posee las anteriores características. Sin embargo, se catalogan también como buenos ejemplares a los que tiene pequeñas marcas blancas en el pecho y en los dedos. Asimismo, se admite que ostenten una línea oscura en la mitad de la espalda.
El Braco de Weimar es un perro inteligente y cariñoso. De hecho, son extremadamente dependientes de sus dueños, al punto de presentar crisis emocionales cuando permanecen tiempo sin ver a su amo.
Los perros de esta raza son muy vitales. Por tal motivo, constituyen compañías ideales para las personas que realizan largas caminatas y ejercicios al aire libre. Aunque es un perro de caza no consigue una carrera rápida.
Sin embargo, si estos perros no se ejercitan bien o liberan energía, adoptan un comportamiento agresivo, más evidente cuando viven en apartamentos pequeños.
El weimaraner es leal y testarudo. Esta última característica supone una dificultad cuando el dueño no posee un temperamento fuerte o no tiene experiencia con canes. Acudir al entrenamiento desde que el perro es cachorro es un buen paso para revertir la situación.
Esta raza canina mantiene una buena relación con los humanos y no supone peligro para los niños. No obstante, es desconfiado con quienes visitan la casa.
CUIDADOS DE LA RAZA
El Braco de Weimar es un perro que exige pocos cuidados. Lo más importante para mantenerlo saludable emocional y físicamente es ejercitarlo todos los días para que libere energía.
Para conservar la vitalidad del pelaje hay que cepillarlo, al menos, una vez a la semana. Asimismo, se debe velar por la higiene de las orejas porque al estar caídas son propensas a infecciones. De igual manera, el pelo de la cola, es necesario cortarlo de forma que se reduzca entre 4 y 4,5 cm.
Estos animales deben ingerir alrededor de 500 gr. diarios de alimento completo seco. La ración debe aumentarse cuando el perro practica alguna actividad física intensa.
De manera general, esta raza es saludable. No obstante, los padecimientos más propensos son: displasia de cadera, torsión de estómago, entropión, trastornos del tercer párpado y criptorquidismo.