En otros artículos de PerrosAmigos ya hemos hablado de la versatilidad de la raza pastor alemán. Ninguna otra raza alcanza el gran nivel de versatilidad que tienen estos perros ni son capaces de hacer de una forma tan eficiente todas las cosas que es capaz de hacer un pastor alemán.
Las primeras labores que se encomendaron a los pastores alemanes fueron las de conductor de rebaños. Esta raza podía realizar estas funciones gracias a su fortaleza, a su inteligencia y a su sensibilidad.
Completísimo atleta, el pastor alemán es un animal receptivo y siempre disponible y dispuesto a ayudar al ser humano, ejerciendo con talento y destreza cualquier labor que se le encomiende.
Su olfato, uno de los más desarrollados del mundo canino, le proporciona mucha ventaja para labores que requieran de dotes olfativas. Con sus aproximadamente 200 millones de celdas olfativas, el pastor alemán es un auténtico experto siguiendo pistas y es capaz de encontrar pistas a través de una pista olfativa. Por ello sus dotes olfativas son muy apreciadas en las diferentes tareas policiales y de rescate en las que participa.
Su agudeza olfativa se ve acompañada por una rapidez de movimientos, una gran tenacidad en el trabajo y una energía inagotable. Eso unido a lo fácil que se adapta a cualquier condición meteorológica o entorno, convierte a estos perros en animales muy útiles en trabajos como avalanchas o encuentros de personas en situaciones muy adversas.
Para alcanzar buenos resultados en este tipo de tareas, el pastor alemán y su dueño siguen un entrenamiento particular basado en el juego. Esto además de entrenar al animal, crea un fuerte lazo amistoso y afectivo entre ambos.
Igualmente la raza pastor alemán ayuda al ser humano en casi todos los ejércitos del mundo. Sus funciones son de lo más diversas: guardián, rastreador, detector de minas y de explosivos, auxiliar de patrulla, etc. Y lo mejor de todo es que en todas estas labores se emplea con tesón y con mucho éxito.