La historia de la raza Springer Spaniel Galés se remonta al siglo XVII, siglo en el vemos los primeros rastros de su existencia. Este tipo de perro fue confundido durante muchos años con la raza Cocker galesa, por lo pasó mucho tiempo hasta que fue reconocido como una raza diferente.
Este reconocimiento no se da hasta los inicios del S.XIX, época en la que mayor popularidad ha alcanzado esta raza.
En sus orígenes esta raza fue utilizada como perro de guardia para rebaños principalmente. En la actualidad es una raza de compañía perfecta ya que además de sus aptitudes físicas, posee un gran nivel de adaptación a cualquier tipo de entorno.
Características físicas
Los rasgos que más destacan de la raza Springer Spaniel galés son su simetría y su característico pelaje. Otra característica que llama la atención es su gran fuerza y resistencia en el trabajo, a pesar de no ser un perro robusto. Además es un perro con una gran rapidez de movimientos.
Su cuerpo presenta una longitud media, con un cuello largo y bien musculado, y un cráneo perfectamente definido de formas redondeadas. En su rostro vemos unos ojos de color avellana y unas características orejas colgantes a cada lado.
Las extremidades de este perro son de tamaño mediano y muy poderosas. Su cola presenta un pelaje frondoso (al igual que el resto de su cuerpo) en forma de flecos. Su pelaje es liso y sedoso. En cuanto a su color, se acepta el tono rojizo combinado con el blanco.
Carácter y comportamiento
La raza Springer Spaniel galés se distingue por ser un perro tranquilo, aunque físicamente muy activo. Es un perro que presenta mucha destreza para las labores y que disfruta jugando con el agua.
Además es una raza muy amable y alegre, con un carácter en el que destaca su bondad. Es un perro obediente y muy inteligente, por lo que educarlo o adiestrarlo no es una tarea difícil.
Cuidados de la raza
Entre los cuidados necesarios para esta raza encontramos un mínimo de dos a tres cepillados semanales para cuidar su pelaje, y frecuente actividad física.
Además debemos llevar un control de su alimentación, de sus vacunas, y prestar especial atención a su cadera (es propenso a sufrir displasia de cadera) y de sus oídos (puede sufrir infecciones en los oídos debido a la forma de éstas).