Hay muchos trucos útiles en el adiestramiento canino, trucos que puedes enseñarle a tu perro. No son sólo una acción divertida para fascinar a tus invitados, ni es únicamente un juego con el que pasarlo bien con tu mascota: los trucos pueden llegar a salvarle la vida a tu perro.

El que veremos hoy es uno de los más útiles y recurrentes, uno que vas a utilizar mucho si pretendes educar a tu mascota: enseñarle a venir a tu llamada.

“Ven” es uno de los trucos más útiles del repertorio del adiestramiento canino. No solo llamas a tu perro a tu lado a la hora de darle de comer o para ponerle la correa, o solo para que deje de hacer algo que no te gusta y venga a tu lado. “Ven” puede servirte para evitar que cruce la calle solo, para que deje de perseguir al gato, para que no vaya tras una motocicleta o para que no se acerque a las trampas para ratas que podrían envenenarlo.

Recomiendo encarecidamente este truco como uno de los primeros a enseñar a tu perro. Para ello necesitas sólo un espacio cerrado y, o bien un clicker (muy recomendado) o una palabra “clic”, es decir, una palabra que utilices en lugar del clicker.

Esa palabra puede ser “bien” o “ok”, algo corto y simple que decir rápidamente en cuanto tu perro haga bien el ejercicio. Aparte de eso, ponerle un collar y una correa de unos seis metros de largo es recomendable, pero no estrictamente necesario. Solo te servirá para que no se aleje demasiado. Pero si el cuarto no es particularmente grande, no hay problema.

¡Ah! Y lo más importante: recompensas. Golosinas para perros, trocitos de embutido (muy poquitos y pequeños, porque recuerda que no entra en la dieta de los caninos), etc. Algo con lo que recompensarlo después del “clic”.

Bien, estás en el cuarto cerrado con tu perro. Mantente a una distancia prudencial de él, unos tres o cuatro metros. Coge una chuchería y enséñasela. En cuanto venga dile "¡Ven!”, y le das la chuchería. Repítelo varias veces, que comience a relacionar esa palabra con un premio.

Luego varía un poco el método. Dile “¡Ven!” cuando te esté mirando y enséñale la golosina sólo después de haberle dado la orden. Cuando venga le das la chuchería.

Tras unos pocos intentos más, cambia otra vez: solo dale al orden, no le enseñes ningún premio. Si ha ido bien y ya relaciona la orden y la acción acudirá a tu lado. Si lo ha hecho, recompénsalo. Si no, vuelve al paso anterior y haz algunos intentos más.

Ahora tu perro ya entiende cuando le ordenas que venga, así que es hora de comenzar a cambiar los premios: en lugar de darle una golosina ves variando y acarícialo, dile unas palabras agradables, en otras no hagas nada excepto dedicarle una sonrisa. Que vea que “ven” no siempre implica comida, pero siguen siendo premios bien recibidos.

Luego viene la prueba de fuego: ordenarle que venga a tu lado estando fuera de la habitación, en un cuarto más grande, en el jardín, y finalmente en la calle.

Recuerda que para enseñarle trucos útiles a tu perro no tienes que alargar demasiado los ejercicios. Con sesiones de adiestramiento canino de diez minutos al día debería ser suficiente. No intentes ir demasiado deprisa, así él aprenderá mejor y más tranquilo. Hay muchos otros trucos que pueden servirte en el día a día con tu mascota, pero ve con calma, de uno en uno.