Para adiestrar a la raza Weimaraner y corregir algún comportamiento o hábito incorrecto, lo primero que tenemos que conocer es su temperamento natural.
En este aspecto nos encontramos ante un perro vivaz, cariñoso e inteligente, además de muy dependiente. Le gusta estar con su familia y no soporta la soledad, lo que nos dice que siempre quiere estar con nosotros y que le mimemos y cuidemos mucho.
Para corregir al Weimaraner primero hay que educarlo correctamente, por supuesto. Aunque tienen una gran disposición a complacer a su dueño, también tiene una gran energía, así que hay que cansarlo.
Necesita de mucho ejercicio y estímulos. Largos paseos, abundantes juegos, perseguir la pelota, traer el palo, etc.
También es bueno alentarlo a rastrear cosas, estimulando su instinto cazador. Con el ejercicio adecuado y un poco de disciplina podremos redirigir los hábitos de nuestro perro.
El Weimaraner no responde al adiestramiento agresivo. Si abusas de tu poder se retraerá y desconfiará de ti. Si esto ocurre no importará lo que intentes, no te escuchará. Lo mejor que puedes hacer para educarlo es premiar el buen comportamiento, ser consecuente, y jamás gritarle ni golpearle.
Para tener un Weimaraner equilibrado y sano hay que tener en cuenta sus cuidados. En cuanto a su pelaje, es muy fácil cuidarlo gracias a que es muy corto y fino, así que un cepillado a la semana con peines de cerdas firmes bastará.
El baño es mejor hacerlo lo menos posible, solo cuando sea estrictamente necesario. Su alimentación debe ser completamente equilibrada, adecuada para su tamaño y peso, y distribuida en dos veces al día.
Los perros de la raza Weimaraner son por lo general resistentes a las enfermedades, aunque tienen tendencia a sufrir displasia de cadera y de codo, así que hay que tener mucho cuidado con ello.
Con esta información te será fácil corregir al Weimaraner sin contratiempos. Solo necesitarás un adiestramiento correcto que tome en cuenta su personalidad natural.